miércoles, 29 de marzo de 2017

STREGONERIA Ó STREGHERIA

Italia es el hogar de algunas de las más antiguas tradiciones brujeriles, cuyas raíces son etruscas, griegas y romanas. Strega se deriva del latín strix, que designa al búho. Esto se relaciona también con la Striga del folklore romano, una criatura femenina vampírica capaz de transformarse en búho.
Eventualmente strix y striga llegaron a ser intercambiables.






La palabra latina Striga evolucionó en la palabra italiana Stregare, hechizar, por lo que la bruja fue llamada Strega, literalmente una hechicera. Por otra parte, Strigare, en italiano, significa "extraer", lo que puede relacionarse con el significado de la más antigua denominación griega para la bruja, Pharmakis, que significa una hierbera que hace pociones. evidentemente extrayéndolas de la plantas.
Aún así, el aspecto religioso de la brujería se remonta a los tiempos más antiguos; incluso Circe y Medea son descritas como sacerdotisas de Hécate y de Diana, cultos que eran propios de las zonas rurales y apartadas, al margen de las prácticas de religión "oficial" romana, centrada en los Dioses Olímpicos.




Stregheria, en su uso más generalizado en países anglosajones, se refiere más bien a la religión de la Brujería en particular en su vertiente italiana (La vecchia religione, es llamada por sus devotos; Stregoneria se aplicaría al aspecto "práctico", a las artes mágicas brujeriles.
Se derivan, de hecho, de Strega, que se refiere a una mujer o bruja, y Stregone, que es un hombre o brujo.
Para los brujos italianos, esta distinción no existe; ambas palabras- Strega y Stregone- son utilizadas como sinónimos. De hecho, la palabra Stregheria es muy poco conocida y menos utilizada en Italia.







Creencias y prácticas


La Stregoneria rinde culto a una pareja divina, de la cual se derivan diversas deidades o aspectos de los Dioses originales. Los Dioses varían entre las diversas vertientes o tradiciones, pero algunos de los nombres más importantes son Hécate, Diana, Dis, Dionisos, Fauno, Fauna, Jano, Jana, Pan, Proserpina, Ceres, Uni, Tagni, por mencionar algunos.

La Diosa Hécate o Uni, es una Diosa triple o triforme, en correspondencia con las fases lunares (Doncella, Madre y Anciana), pero es esencial un cuarto aspecto, la Hechicera o Seductora, correspondiente a la Luna Obscura.




De igual manera, el triple Dios posee un cuarto aspecto oculto, pero fundamental. La oscuridad no es vista como nociva o maligna, sino como el dominio y la protección de nuestra Madre; las cuevas son consideradas como sagradas, al constituir entradas y salidas del inframundo. La base de la cosmovisión stregónica, que se hace patente en los rituales y símbolos, es la oscuridad como fuente de toda luz y vida; la polaridad es esencial, pero el énfasis está con frecuencia en el aspecto oscuro de la realidad.

Cabe dejar bien asentado que tal obscuridad no es de ninguna manera siniestra, nociva u hostil; esta es una visión correspondiente a las principales formas de magia ceremonial y a las tradiciones semíticas y orientales, y ha sido adoptada por cada vez más grupos y tradiciones wiccanas, debido a la influencia de la New Age y del esoterismo predominante.
La web de Lady Hécate (www.hecatescauldron.org) es una excelente fuente informativa del culto a la Diosa Obscura; sin embargo, si la visitan, notarán que ella se manifiesta en contra de invocar al Dios Astado. Su postura es similar a la Wicca Diánica, enfocada exclusivamente en la Diosa Hécate; sin embargo, la mayoría de las tradiciones optan por el equilibrio de la pareja divina y de hecho reconocen a una multiplicidad de dioses.




El Árbol Lunar es un símbolo muy importante en la Stregheria, cuyo ejemplo más famoso es el nogal sagrado de Benevento, en torno al cual danzaban las streghe. Este árbol representa no sólo los niveles de existencia -los tres mundos de la antigüedad en los cuales reinaba Hécate, cielo, tierra e inframundo- sino la preservación de las enseñanzas, ya que aún cuando el tronco de la vieja religión sea cortado, de sus raíces crecerá de nuevo el árbol.



Otro símbolo que perturba a algunos cuando no conocen su significado, es la calavera; un símbolo en forma de cráneo representa a la Diosa Obscura, al Señor del Inframundo y la preservación de la antigua usanza. Recordemos que la Vecchia Religione se fundamenta en el concepto de la oscuridad que genera toda luz, de la muerte como Madre de la vida. Esto tampoco significa que se relegue a la luz o a la vida a segundo plano; es únicamente una aproximación distinta, pero el fin último es el equilibrio.




Los Grigori o Guardianes cobran para la Stregheria mayor importancia que en otras tradiciones; no son sólo representantes de los 4 elementos, sino custodios de las Puertas a los Reinos Espirituales, y ellos son testigos de las prácticas de las Streghe, son capaces de impedir los resultados de un ritual o conjuro si desaprueban a la persona y se encargan de encaminarnos hacia nuestro destino.


Herramientas






Los implementos de la Strega incluyen los habituales en la Wicca: Atame, pentáculo, vara, cáliz, caldero, cordón. Pero no son los únicos; el Anillo también posee cierta importancia, como símbolo y medio de conexión del brujo como intermediario entre los mundos.
La bolsa de Nanta, una bolsita de lana roja que contiene objetos cotidianos que pueden ser usados como sustitutos de las herramientas habituales (un "altar portátil", por así decirlo): Aguja (atame), ramita de ruda (vara), dedal (cáliz), moneda (pentáculo).
También se lleva en ella una variedad de objetos, talismanes, etc. Las tijeras son otro implemento muy utilizado por las streghe, aunque de uso exclusivamente mágico.





La vestimenta también es importante. La túnica, con frecuencia negra, es utilizada en muchas tradiciones no sólo con fines estéticos, sino como representación externa de la "personalidad mágica" de la bruja. el negro, al ser receptor, permite no sólo protegerse de influencias no deseadas, sino concentrar y enfocar aquello que manejamos.
Pero el color depende de la tradición, y en muchos casos, de los gustos personales. Algunos grupos trabajan "vestidos de cielo", es decir, desnudos, pero también esto depende de cada grupo e individuo.

El Cuenco Lunar, un recipiente o concha con agua en el cual se refleja la Luna (o se simboliza ese reflejo con un objeto), se remonta a los tiempos en que los brujos honraban a Diana ante el lago Nemi en Monte Albán, en la Toscana, en cuyas aguas se reflejaba la Luna. De este Cuenco se derivó el Cuenco del Espíritu, en el cual se enciende la Llama de Aradia, quien fue una instructora y revolucionaria del siglo XIV que es vista por muchos como un Avatar, ya que redefinió los cultos terrestres, lunares y estelares, simbolizados por una triple llama que brota de una media luna (El símbolo del Espíritu de Aradia).

Las tradiciones de Aradia otorgan gran importancia al concepto de preservar la "Llama de las Enseñanzas", aún cuando no se trate de un fuego perpetuo sino de una llama encendida durante los rituales, o incluso simbolizada de otra manera, por ejemplo, con el muérdago. Así, en fuego en el altar de la Strega simboliza tanto las Enseñanzas, como el Espíritu de los Dioses, la fuerza sagrada de la Luz de la Luna.



*Andrea Sánchez

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