Primero se frota con alcohol el (los) objeto(s) que hayamos escogido para hacer la limpia y se le(s) persigna: En el nombre del Padre (se hace una cruz) y del Hijo (otra cruz) y del Espíritu Santo (otra cruz).
Después y antes de empezar con la limpia, se dice:
" Divino y poderoso Arcángel Miguel, yo (decimos nuestro nombre, ya sea en voz alta o en silencio) te ruego encarecidamente y de corazón que por favor limpies, purifiques y liberes de este cuerpo toda vibración y energía negativa que pueda tener, así como seres de oscuridad que le hayan enviado y/o absorbido a través de hechicería, brujería, maledicencia, salación, mal de ojo, chismes, celos, envidias, y que retires todo obstáculo en sus caminos del amor, la salud, la armonía, el bienestar, la abundancia, la prosperidad y el crecimiento espiritual, para que así, pueda recibir lo que tanto ha pedido, lo que necesita y lo que merece. Que con el infinito amor de Dios Padre Todopoderoso, tu ayuda y bendición, esta limpia sea el vínculo para ello, que así sea, Amén. Gracias San Miguel ".
Y ahora, iniciamos con la limpia. En lo personal me gusta decir el Padre Nuestro y Ave María conforme voy pasando el objeto por el cuerpo, pero pueden utilizar otras oraciones, incluso salmos.
