LIMPIEZA ENERGÉTICA CON CHILES SECOS

En la época prehispánica, los aztecas utilizaban los chiles para purificar los ambientes. Ellos sabían que al quemar los chiles en carbón y sahumar los espacios, por ser irritantes,  podían sanar las vías respiratorias de los enfermos, así como también quitar entidades negativas y larvas o parásitos energéticos, tanto del cuerpo como del ambiente.

Con el paso del tiempo, el uso del chile para estos propósitos se fue ampliando, pues no sólo puede usarse para sahumar, también podemos limpiarnos directamente con ellos, pasándolos por todo nuestro cuerpo, incluso utilizarlo en shampoo, que de hecho ya existen comercialmente.

Puede usarse cualquier chile seco, entre más picoso mejor, pero se recomienda utilizar los siguientes:

CHILE DE ÁRBOL

Se utiliza para quitar brujerías y hechizos, así como eliminación de las larvas o parásitos astrales y para atraer prosperidad económica.

CHILE ANCHO

Sirve para quitar energías negativas, mal de ojo, estancamientos y hechizos de salación.

CHILE PASILLA ó CHILACA

Se utiliza para quitar seres del bajo astral, entidades negativas y mal de ojo.

LIMPIEZA A UNA PERSONA

Si se decide por limpiar directamente el cuerpo con los chiles, debe hacerse un atado de 7 chiles, combinando los 3 aquí mencionados.  y después de haberlos pasado por todo el cuerpo, el atado debe dejarse en el piso o en una cazuela de barro y prenderle fuego con alcohol y cerillos de madera. Posteriormente recoger con guantes y tirarlo a la basura en una bolsa negra. Si se utilizó la cazuela, ésta ya no puede volver a usarse para cocinar.


LIMPIEZA AMBIENTAL DE CASA O NEGOCIO

En estos casos se utiliza el sahumerio. Se toman 7 chiles combinados  y se cortan en pedazos pequeños o se trituran, se mezclan y se pone encima de carbón encendido, el cual, debe ser puesto en un incensario de copa o en un recipiente que permita su manejo, ya que vamos a estar moviéndonos a cada una de las esquinas del espacio a limpiar, así como los muebles que se encuentren ahí. Debemos utilizar un trapo mojado para taparnos las boca y nariz, ya que el humo es muy irritante, por lo que no debe de haber mascotas o niños en el área. Ya una vez terminado, se recomienda salir un par de horas dejando abiertas las ventanas para que el humo se despeje. Cuando el carbón y los restos de los chiles se hayan enfriado, recogerlos sin tocarlos con las manos y ponerlos en una bolsa negra en la basura.