Consagrar un elemento significa santificarlo, cargarlo con vibraciones positivas. Por eso la consagración de los instrumentos que utilice en los rituales propiciará un trabajo mágico más efectivo.
Para la consagración proceda de la siguiente manera:
Tome el objeto con su mano izquierda y sosténgalo a la altura del pecho; concéntrese en la energía que le comenzará a transmitir rozándolo con su mano derecha.
Visualice un fuego blanco que penetra en el objeto y bendígalo diciendo: " Por medio de la pureza del fuego te limpio y te bendigo en el nombre del Altísimo"
Este procedimiento es válido para energizar agujas, monedas, medallas, papeles, pañuelos, piedras, aceites y velas.
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