MONSTRUOS DE LA MITOLOGÍA PARTE 1

ARPÍAS

Según unas versiones, eran hijas de Poseidón, y en otras, de Taumante, hijo de Ponto y de Gea. Las arpías eran horribles monstruos alados con cabeza y pecho de viejas mujeres, en lugar de pies tenían garras, en concreto, buitres. 

También eran muy desagradables, emanaban asquerosos efluvios y corrompían todo alimento que tocaban. Existían una gran cantidad de arpías, las más conocidas son:

La localización geográfica de la residencia de las Arpías es difusa, se pensaba que podían vivir en las  islas Estrofiades, también llamadas islas del regreso, dentro del Mar Jónico, o en pasadizos subterráneos de Creta.

Cuando volaban eran muy veloces. Este hecho, unido a los males que conllevaban, provocó que se las considerara similares a los vientos tormentosos.

Las arpías fueron confundidas en algunos momentos de su historia con las sirenas, con las Gorgonas y también con las Grayas, relaciones todas ellas que vienen dadas por su maldad y deformidad. Su origen histórico es también complejo. Existen algunas fuentes que consideran que se las identificó con una plaga de langostas que arrasó toda Asia menor, y después a Grecia, causando grandes pérdidas humanas y problemas de malnutrición.

También se las ha considerado divinidades maléficas mensajeras de los vientos y en la creencia popular han sido vistas como vengadoras divinas, e incluso hasta fueron consideradas hermosas mujeres, aunque esa imagen de ellas duró poco tiempo.

BASILISCO

La afirmación de que el Basilisco es el Rey de las Serpientes, es casi lo único que no ha cambiado a lo largo del tiempo, en la descripción de esta fabulosa criatura.

Plinio el Viejo, en el siglo I lo describe como una pequeña víbora de cualidades venenosas tan potentes, que su simple aliento marchita las plantas, resquebraja las rocas y mata cualquier hombre o animal sólo con su mirada.

Acerca del modo en que nace, existen dos versiones principales:

A) De la sangre que vertió Medusa al ser decapitada nacieron todas las serpientes, incluyendo el Basilisco, que emite horrendos silbidos capaces de aterrorizar a todos los demás monstruos. Mata antes de morder y a gran distancia, poniendo en fuga a todo ser viviente para reinar solo en el desierto, pues en desierto se convierte todo lugar a donde llega. Hereda de su madre  la capacidad de matar con la mirada, pero también su vulnerabilidad, pues si su mirada se refleja en un espejo, se petrifica y muere.

B) Cuando un gallo alcanza los siete años de vida, pone un huevo que será fecundado por una serpiente e incubado por un sapo durante nueve años. De esta extraordinaria gestación nace el Basilisco, conservando las características de sus progenitores: cuerpo de gallo, cola de serpiente y piel de sapo. Cualquier hombre que mire al Basilisco morirá, pero si es el hombre quien primero lo mira, entonces éste muere.

El Basilisco tiene una larga y complicada historia entre los mitos y entronca con casi todas las creencias y religiones. La Iglesia Católica vence al Basilisco por medio de San Trifón.

LAS GORGONAS

Las Gorgonas proceden de la mitología griega y se dice que eran hijas de divinidades marinas. Ellas eran tres: Estenea (Esteno), Euríale y Medusa. Las dos primeras eran inmortales, Medusa, mortal.

Hasta los Dioses inmortales huían de ellas aterrados. Tan sólo Poseidón no tuvo miedo de unirse a Medusa, a la que después de ultrajarla en el templo de Atena, dejó embarazada.

Al matarla Perseo, de su sangre nacieron Pegaso, el caballo alado, y Crisaor, el hombre de la espada de oros, ambos hijos de Poseidón, Dios especializado en la creación de monstruos.  La cabeza de Medusa sirvió como adorno del escudo de Atenea.

FENRIR

Loki y Angrboda tuvieron tres hijos, tan malvados como ellos mismos: 

Jormungand, el dragón que rodea el mundo de los hombres, o Midgardsaad la serpiente, para otros. Hel, Diosa de los Infiernos, y Fenrir, el más feroz y gigantesco de los lobos.

Al principio, cuando aún era pequeño, Fenrir se comportó como un cachorro cariñoso y los Dioses lo llevaron con ellos a Asgard, la mansión celestial, pero bien pronto despertó en el lobo un voraz apetito y una suprema crueldad.

Ningún animal estaba a salvo de sus dientes, y los dioses decidieron encadenarlo, primero con la cadena lâding (la costumbre), y más tarde con dromi (la ley). Pero la fuerza de Fenrir era tan extraordinaria que rompió ambas cadenas, finalmente los dioses pidieron ayuda a los Elfos, que eran muy entendidos en el arte de la forja y éstos fabricaron un cordón mágico llamado gleipnir (la conciencia), de aspecto sedoso y frágil.

Fenrir se rió mucho cuando vio el delgado cordel con el que los dioses querían sujetarle, pero no se confiaba y no quería dejarse atar de nuevo. Sólo consintió cuando el Dios Tyr accedió a dejar su brazo dentro de su boca mientras era atado.

Fenrir quedó sujeto al cordón y éste fue atado a la peña Gelgia que está incrustada en el centro del mundo, y a pesar de todos sus esfuerzos, el lobo no pudo soltarse de su atadura. Furioso, Fenrir arrancó la mano de Tyr, pero aún tuvieron tiempo los dioses de meter una espada entre las fauces del animal para que no pudiera morder a nadie más.

Y allí sigue Fenrir, atado a la roca, esperando el final de los tiempos, cuando se asegura que este lobo terrible devorará a Odín y al Sol antes de que Widar, el hijo de Odín, consiga por fin, darle muerte.

A.S.