gloriosísimo ángel de la paz y la esperanza,
fiel y noble mensajero del Padre Eterno, y dulce
y tierno amparo de nosotros los hombres,
hoy te invoco desde lo más profundo de mi ser
para que acudas en mi ayuda, y que por el poder
investido en tí, hagas posible que se realice un
milagro en mi vida, y se alejen mis sufrimientos
y penas, pues ya ves que estoy pasando por muy malos
momentos, y siento que mis fuerza ya están a punto
de desfallecer.
Arcángel San Gabriel, poder y fortaleza de Dios,
tú que transitas por los Cielos y la Tierra, extiende
tus alas protectoras y dame el consuelo que busco.
Abrázame para que reciba calor y fortaleza, y pueda
seguir enfrentándome a mis batallas.
Calma mis ansiedades para que pueda ser paciente y dame
sabiduría para salir victorios@ de esta dura prueba. Envíame
tu luz para que se clarifiquen mis caminos, dame tu paz
bienhechora y purificadora para que encuentre la
tranquilidad que tanto busco y ansío.
Arcángel pleno de virtud y amor, con tu habitual bondad
y tu inmensa generosidad, llega hasta mí y bríndame tus
favores, haz llegar mi difícil petición al Altísimo (hacer
la petición con toda la fe posible).
Arcángel San Gabriel, embajador de Dios Padre, no
demores en llevar mi ruego ante su Sagrada Presencia,
yo (decir su nombre) te suplico le transmitas mi llamada
de auxilio, y hagas lo posible para que pueda recibir el
milagro que tanto preciso en mi vida, y así alcanzar la
plenitud que deseo.
Tú que eres el portador de las buenas noticias y eres protector
de los hogares, haz que en breve vea solucionado mis problemas.
San Gabriel, Arcángel de la pureza, te amo y te bendigo por
todo lo que me das, y te doy las gracias por lo que significas
para mí. No dejes de guiar los pasos que doy, guarda mis
caminos y acompáñame en mi vida. Que tu protección,
patrocinio e intercesión nunca se alejen de mi, para que yo
sea una buena persona, aún en los peores momentos.
Yo (decir su nombre) te lo agradeceré eternamente, y junto
a Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo y la Santísima Virgen
María, que es reina tuya y mía, siempre te llevaré en mi
corazón.
Orar 3 Padres Nuestros, 3 Aves Marías y 3 Glorias. Hacer este ritual por 3 días seguidos y prender una vela blanca cada día. El primer día se le pone una flor blanca, y cuando se marchite se deja en un lugar bonito (parque o campo)
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